miércoles, 28 de enero de 2009

FISCALIDAD

El desarrollo de la fiscalidad fue imprescindible para la expansión económica que vivió Europa a lo largo de la Edad Moderna. Esta evolución financiera vino de la mano de varios factores:
El desarrollo de nuevos medios de pago, a parte del metálico, como el de la letra de cambio. Esta nace en el norte de Italia hacia el siglo XIV y consistía en una operación que agilizaba las transacciones monetarias por la que un "dador" expedía una letra de cambio a un banquero llamado "tomador", el cual se la enviaba a su corresponsal, llamado "beneficiario", allí a donde estaba dirigida para que pagase al "librado" a nombre del dador. La operación se reinvertía para confirmar al dador que su pago había sido efectuado. Esta operación incluía unos intereses, dado que conllevaba una operación de transferencia de capital, una operación de crédito y una operación de cambio de divisas en caso de que fuese una transacción internacional. La consecuencia más directa fue el uso que se le dio a estas letras de cambio como medios de pago transfiriendo el derecho de cobro.
El desarrollo de las ferias, lugares donde se juntaban los mercaderes dedicados a una actividad en concreto para realizar negocios. Las había de comercio, cuyo principal objeto de operaciones eran mercancías, y pago, donde los mercaderes se juntaban para concretar pagos y deudas. Destacan Amberes, Lyon y Medina del Campo.
Esta evolución hubiese sido imposible sin un desarrollo paralelo de los bancos. Estos se conocían desde la Baja Edad Media, pero sufren una expansión en el siglo XV. Existían diversos tipos de bancos: los bancos públicos, en los que había una intervención del Estado; los bancos de corte, mal estudiados se sabe que acompañaban a la corte adelantándoles dinero cuando lo demandaban, pero la accesibilidad que experimentaron los bancos privados los dejó obsoletos; bancos particulares o privados, en los que más que una entidad financiera sería correcto hablar de banqueros, los cuales custodiaban depósitos por los que pagaban unos intereses y concedían créditos a cambio de unos intereses, por supuesto, mayores; ya entrado el siglo XVIII aparecerán los bancos centrales como institución encargada de los depósitos y la deuda de los estados.

HACIENDA

La hacienda funcionaba por entonces de manera muy diferente a la actual. Hoy en día se calculan los gastos en función de los ingresos que haya. Por entonces los gastos se realizaban a crédito, siendo los ingresos una garantía del cobro de los mismos. Podían distinguirse dos tipos de deuda:
Deuda flotante- Entendida como aquella contraída por el monarca con un banquero en forma de asiento.
Deuda consolidada- Contraída por el estado con algún particular a modo de títulos de deuda pública, juros...
Como anécdota, la Gloriosa Revolución de 1688 en Inglaterra pretendía, entre otras cosas, obtener la garantía absoluta del pago de la deuda contraída por el estado. Esto trajo multitud de inversores a Inglaterra a lo largo del soglo XVIII, lo que le permitió armar un ejército notable y protagonizar el despegue naval de ese mismo siglo.
FÁBRICAS Y PLANTAS TÉRMICAS

Cuando se necesitaban materiales y técnicas específicas se ponían todos bajo un mismo techo. Esta modalidad de producción nació en Florencia y en Flandes, generalizánose a partir de 1500.
Estas fábricas eran muy excepcionales y aunque pudiesen abrirse por iniciativa privada, solía ser el estado el mayor responsable. Contaban con técnicas y medios muy avanzados y abarcaban textiles, porcelanas, armas, refinerías de sal, astilleros, altos hornos...

Diferentes modelos de Europa

Inglaterra- Destacó por encima de todas la industria textil en la que sobresalían dos tipos de tejidos, los paños y los estambrados o nuevos paños. Los primeros eran de alta calidad y caros. Los segundos eran de peor calidad pero mucho más baratos, lo cual les abrió muchas puertas en el mercado hasta hacerse con él. Los nuevos paños ingleses venían muy bien para los climas cálidos del continente americano y para el Mediterráneo. En el norte de Europa, pese a abrigar menos, también tuvieron una gran acojida por ser fácilmente manipulables. Ante un contexto de inflación, la demanda de estos estambrados creció sin parar hasta convertirse en el producto estrella inglés de la Edad Moderna.
España- A pesar de la visión decadente que ha dado la historiografía, estudios recientes han demostrado que no fue así. En España hubo un aumento muy considerable a lo largo del siglo XVI en el aspecto cuantitativo, pues cualitativamente el modelo centroeuropeo fue muy superior. Destacó, a lo largo del siglo XVI, la industria naval impulsada por el comercio transatlántico. Además, se dieron multitud de mercaderes españoles presentes en Lyon, Amberes y Londres con notables fábricas en la Península como la familia Bernuy.

martes, 13 de enero de 2009

La Industria en la Edad Moderna

La situación en torno al 1500 favoreció el desarrollo de la industria. El aumento de la producción y de los medios de pago, la expansión de mercados y ferias a nivel regional y europeo y el desarrollo de nuevos gustos (y por lo tanto la creación de nuevas pautas de demanda) incrementaron la cantidad y variedad de las manufacturas. Si bien la industria siguió sin ser el sector prioritario de la población europea, sí lo fue para aquellos que buscaban el lucro económico (junto al comercio).
  1. Modos de organización industrial.
  • Gremios.
Los gremios, asociaciones de los trabajadores del mismo oficio, se caracterizan por un intervencionismo y un proteccionismo exacerbado de la producción. Todo el proceso de producción pasa por una reglamentación estricta: materias primas, almacenamiento, salarios, horarios, precio de venta, etc. Los trabajadores se organizan en una clara jerarquía con tres niveles, aprendices, oficiales y maestros con una clara regulación para pasar de un nivel a otro. En teoría poseían el monopolio de producción de las manufacturas correspondientes. Además del carácter económico tienen un claro componente social. Pertenecer a un gremio conlleva una determinada identidad de grupo, con unos privilegios, derechos y deberes definidos. El gremio define no solo el comportamiento profesional de sus miembros, también a nivel personal, asociando a la pertenencia al grupo una solidaridad interna, incluso connotaciones religiosas en el caso de las cofradías.
De origen medieval, se ha supuesto tradicionalmente que a partir del XV los gremios entran en decadencia. Actualmente se pone en duda. Los gremios siguen siendo un apoyo importante para la estructura social del Antiguo Régimen y para el poder político (principalmente por la función de recaudación fiscal). No pierden importancia durante la Edad Moderna. Siguen apareciendo nuevos gremios, en algunos casos incluso aumentan su importancia a nivel urbano respecto a la que tuvieron en la Edad Media, y la continua aparición de ordenanzas refleja su actividad.
Como principales inconvenientes del sistema habria que comentar que el excesivo control y limitación de la producción, la calidad y los precios (en general buenas calidades y precios altos) hizo el sistema poco flexible. La falta de adaptación a las condiciones de mercado limitó su expansión.
  • Domestic system
También llamado verlagsystem o putting-out system, es un sistema de producción en el que un empresario subcontrata a otros individuos, normalmente en el medio rural, para que realicen una parte o todo el proceso productivo a cambio de una remuneración. El empresario aporta las materias primas al campesino o artesano (y en algunos casos un pequeño capital que podía ser utilizado para mejorar el instrumental necesario), encarga un producto, lo recoge y le da salida. La remuneración viene en función de las condiciones de mercado. Esto hacía necesaria una cierta previsión por parte del empresario que debía obtener información sobre oferta, demanda o conflictos bélicos o sociales que pudiesen entorpecer el proceso. La mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a las condiciones de mercado hace que el sistema se vaya expandiendo a lo largo de la Edad Moderna. Aunque tradicionalmente se les ha definido como sistemas opuestos, en ocasiones gremios y domestic system se complementaban, encargando los primeros una parte del proceso(normalmente la primera, la mas burda, dejando el proceso más elaborado para los talleres urbanos) a trabajadores rurales. El principal sector con este sistema es el textil pero también en muchos otros como la minería y metalurgia a pequeña escala, la fabricación de útiles de madera o metal o la imprenta.
Las circunstancias de la crisis económica del XVI y parte del XVII fomentaron el desarrollo del verlagsystem. El ascenso de los precios favoreció el producto rural, en general de menos precio y más adaptable a las necesidades del mercado. Al no aumentar los precios pero no los salarios, se concentró capital en manos de posibles inversores. Y finalmente la crisis en sí, aumentó la necesidad de un salario complementario para las poblaciones campesinas. Todo esto generó una "protoindustria".
Esta protoindustria es un precedente de la primera Revolución Industrial, poniendo en duda incluso el concepto de revolución, ya que se observa en algunos casos una evolución paulatina. La generación de capitales, en algunos casos, se reinvirtió en el campo, en las mejoras técnicas que llevaron a la revolución agraria, ya claro precedente de la 1ª Revolución industrial. Se observa así como la Revolución Industrial no estaba necesariamente unida al sector urbano y fabril. La ruralización surgida en toda Europa a lo largo del XVII fomenta aún más el uso del verlagsystem. Así pues el modelo británico resulta no ser el único para llegar a la industrialización. Esto matiza el concepto tradicional de crisis en la Europa del XVII (especialmente en el caso de Castilla y su teórica decadencia industrial. Actualmente en revisión, varios autores defienden esta teoría frente a la visión tradicional.